Guillermo Barba, reconocido economista mexicano, da entrevista exclusiva sobre su panorama de los metales preciosos, de México y de lo que se viene para el dólar.Otra entrevista exclusiva de Blog Reymidas.
12 preguntas, al gran economista mexicano del oro.
1)
Siendo uno de los economistas especializados en metales preciosos más
importantes de México, sería interesante
primero entender un poco más la relación actual del pueblo mexicano con los
metales preciosos. ¿Cómo está el mercado de metales preciosos allí en México?
Me gustaría decir que México aparte de ser el primer productor
mundial de plata y uno de los más importantes de oro, es también uno de los
principales demandantes de estos metales preciosos, sobre todo para fines de
inversión. Por desgracia, esto no es así.
Además, me parece que los mexicanos a diferencia por ejemplo
del pueblo indio o incluso el chino, no sienten un vínculo tradicional tan
fuerte con el oro, sino más con la plata. En parte seguramente eso en la
actualidad tiene que ver que los precios del oro en divisa que lo hacen
inaccesible para la gran mayoría de la población, que opta, si es que invierte
o ahorra algo, por hacerlo en plata. Todo esto se refleja con claridad en las
cifras de adquisición de las monedas de oro y plata de inversión más populares.
Es una pena que la larga tradición minera del país no se
corresponda con un amplio apetito del público ni con una política del gobierno
federal por acumular aquí el metal precioso –sobre todo oro- que se extrae de
nuestro subsuelo, como sí lo hacen por ejemplo en China y Rusia. Tampoco hay
intención del Banco de México (Banxico) por adquirir el oro físico mexicano
para las reservas. El banco central “tiene” poco más de 123 toneladas, de las
cuales 120 prefirió comprarlas al Banco de Pagos Internacionales que, a su vez,
le dijo que sus lingotes estarían resguardados en el Banco de Inglaterra. Oro
imaginario, pues, en lugar del propio oro del subsuelo mexicano. Lo malo es que
ningún funcionario se tomó la molestia de verificar que ese oro exista allá, y
de hecho, esto no es posible porque esas 120 toneladas están en una cuenta no asignada (unallocated account) en la cual no se tiene derecho sobre barras
específicas. Todo un fraude.
Al mismo tiempo, Banxico encabezado por el Dr. Agustín
Carstens, de manera increíble ha mantenido una actitud sumisa con su homólogo del
Norte, la Reserva Federal estadounidense, y se ha opuesto de forma terminante a
dos cosas: la repatriación de ese oro de reservas y a la monetización de la
onza de plata. Una propuesta genial y funcional que el empresario Hugo Salinas
Price ha impulsado por años, pero que no pasará mientras el banco central se
oponga y presione en ese sentido a los legisladores.
Afortunadamente
se han alcanzado algunas pequeñas victorias. Por ejemplo, el año pasado gracias
a los esfuerzos que hicimos desde el blog de Inteligencia Financiera Global,
exponiendo los argumentos por los cuales no era conveniente para el país y el
público imponer la tasa de Impuesto al Valor Agregado a la comercialización de
oro de inversión y al mayoreo, como quería el gobierno, los diputados nos
escucharon y lo quitaron del dictamen. La parte negativa es que sí aprobaron un
impuesto especial a la minería y a las ventas de oro, plata y platino que
afectará las inversiones y el mercado.
Como ves, no
hay muchas razones para ser optimistas en el mercado de metales preciosos desde
el punto de vista del pueblo de México. Seguiremos manteniendo un gran
superávit comercial en ellos que en los hechos significa que recibimos dólares,
y entregamos nuestro metal. Mal cambio.
Imagen 1: Guillermo Barba -Economista de la Nueva Escuela Austríaca de Economía. Analista especializado en los mercados de oro y plata
2)
Dada la gran tradición minera y el desarrollo del mercado de metales
preciosos en México: ¿qué instrumentos recomiendas para invertir en metales
preciosos?
Sólo puedo recomendar el metal físico, y en especial los
metales acuñados en monedas de curso legal. En México, las monedas de la serie
Libertad de una onza tanto en oro como en plata cumplen con esta
característica. El famoso “Centenario”, que contiene 1.2 onzas y es la más
conocida entre el público tiene la pequeña desventaja sobre aquellas que no es
de curso legal, y por tanto, es relativamente menos mercadeable. Pero oro es
oro.
Si se trata de grandes inversores para quienes no es práctica
la adquisición de monedas, los lingotes pueden ser la opción a considerar pero
siempre resguardados fuera del sistema bancario.
La realidad es que bajo el condenado sistema monetario actual
basado en el dinero de papel y la deuda, muchos que hoy se creen muy ricos
despertarán mañana dándose cuenta de que no lo eran tanto como creían. No hay
en la historia del mundo un solo experimento como el de hoy que haya funcionado
sin colapsar, con la agravante de por primera vez el sistema es universal y todos
los mayores bancos centrales del mundo están “imprimiendo” billetes (entre
comillas porque ya ni siquiera es necesario imprimirlos, pues son creados de
manera imaginaria en cuentas bancarias). Eso implica que también las
consecuencias a pagar serán sin precedentes. Solo aquellos que posean riqueza
auténtica, contante y sonante, saldrán mejor librados. Es aquí donde entran los
metales preciosos.
El oro y la plata no son los únicos activos que cumplen con
estas características, por supuesto, pues existen obras de arte, piedras
preciosas, bienes raíces, empresas, en fin, muchos otros activos reales que
pueden preservar gran parte de su valor. Sin embargo, los metales preciosos son
superiores a estos, pues la acción humana los elevó en distintos lugares al
mismo tiempo y en los mismos lugares en momentos distintos, al nivel de
mercancías más mercadeables de todas, en una palabra, en dinero. El mejor de
ellos.
Así que el oro y la plata son riqueza, propiedad privada y
dinero que no es pasivo de nadie más, o sea, no es una deuda sino un pago en sí
mismo. Una diferencia sustancial con el dinero fíat, que es deuda, y no un pago,
pues nadie quiere papelitos de colores con rostros de héroes nacionales, sino
lo que con ellos pueden adquirir y solo entonces darse por pagados. De manera
análoga las promesas en papel o títulos que amparan una supuesta tenencia de
metales preciosos en manos de otros, también son deuda. El oro y la plata son
solo de quien los posee físicos, por eso mi recomendación.
3)
En enero 2014 recomendabas en una editorial que los mexicanos deberían comprar más oro y
plata porque el panorama económico de México no es alentador desde el punto de
vista macro. ¿que opinión tienes al respecto hoy en día?
Sigo manteniendo esa posición. Se habla mucho en México de que
las reformas estructurales como la educativa, la financiera, la energética,
telecomunicaciones, etc. que llegaron con la actual administración federal,
traerán una vez que se comiencen a implementar, crecimiento económico a tasas
elevadas y sostenidas como las necesitamos.
Sin embargo, esto es más un buen deseo que una realidad. Para
empezar, porque las reformas llegan tarde y no terminan por abrir y liberalizar
por completo nuestra economía, que es lo que deberíamos hacer sin miedos. Por
otra parte, no todas las reformas han sido en el sentido correcto. La fiscal
por ejemplo, le carga la mano a los mismos contribuyentes de siempre, lo que
alentará que siga creciendo la informalidad en el empleo y que los empresarios
tengan menos incentivos a invertir. De la misma manera, seguimos manteniendo
subsidios que no deberían existir y eso sí, aumentando a todo lo que da el
gasto público y la deuda se supone que para “estimular” la economía.
Con el pobre crecimiento del primer trimestre que se confirmará
en unos días quedará demostrado que la idea de “gastar para crecer” es una
falacia. Necesitamos justo lo opuesto: equilibrio y luego superávits
presupuestales, ahorro, apertura económica total, estado de Derecho, respeto a
la propiedad privada, innovación e inversión.
A eso debemos agregar que en los hechos, nuestro país es
dependiente todavía de lo que haga, deje de hacer o suceda en los Estados
Unidos. Parecemos atados sin remedio a su ciclo económico y no podremos
liberarnos mientras imitemos fallidas políticas como las que he comentado.
También deberíamos comenzar a voltear la mirada hacia otros
mercados y horizontes de oportunidad como China, o de lo contrario siempre
seremos el “patio trasero” de Estados Unidos. Es por todo eso que casi es como
si fuéramos forzados a la acumulación de metales preciosos, como herramienta de
defensa financiera. Hay otras vías también, pero esta es una de las más
sencillas y que no requiere de mayor ciencia ni conocimientos por parte de la
gente. Es sentido común.
4)
Guillermo, como ves el mercado actual de metales preciosos a nivel mundial.
Muchos inversores quedaron confundidos dado que las emisiones cuantitativas,
que aún continúan, sostenían la tesis fundamental que esto era alcista para los
metales preciosos. Incluso se hizo popular el gráfico de correlación entre el
techo legal de deuda estadounidense y la evolución del oro. ¿Puedes aclararnos
el panorama desde tu visión de economista adherente a las teorías de la Nueva Escuela Austríaca de Economía
(NASOE)? ¿Por qué los metales no han subido como se esperaba?
Los
metales preciosos no han subido sobre todo porque la inflación, dicen, “sigue
sin aparecer”. Esto es mentira para el ciudadano común que año con año ve subir
los precios de lo que más necesita en todo el mundo, sea esto alimentos,
combustibles, etc. Pero los índices inflacionarios están construidos de tal
manera que el peso de estas mercancías de alto consumo en su composición
aparezca disminuido. Así se disfraza la inflación.
Como
sea, se dice que “no está en los libros de texto” que el imprimir dinero como
la Fed no produzca alza de precios. Esto se debe a que las ideas predominantes
están basadas en la teoría cuantitativa del dinero que el Prof. Fékete ha
reiterado es una teoría equivocada. La creación de dinero de papel no
necesariamente produce inflación, y de hecho en esta ocasión es todo lo
contrario, está creando deflación, haciendo al público más propenso a acumular
activos y no a gastarlo.
En
otras palabras, el tsunami de
liquidez sale al mundo no a crear demanda ni a ser prestado para generar
riqueza y empleos, como sus teorías dicen que debería hacerlo, sino a elevar
índices accionarios, a demandar bonos de deuda y comprimir más las tasas de
interés, etc. Por el momento, no parecen atractivos ante los ojos de la mayoría
los metales preciosos. Gran error.
A
todo lo anterior debemos agregar que está en el interés supremo de aquellos que
tras bambalinas dominan el mundo y se benefician del actual sistema, que el
precio del oro permanezca lo más deprimido posible. La subida del oro es una
señal de que el valor del dinero fíat tiende siempre a cero. Por eso, en ese
oculto interés siempre ha estado presente otro factor que muchos descartan,
pero que existe: la manipulación a la baja de los precios de los metales
preciosos.
Le
hagan como le hagan, al final, con todo y manipulación, el mercado por la
fuerza obligará a que el oro y la plata sean valorizados en su justa dimensión,
y toda la liquidez que hoy va para otros activos que alcanzan máximos
históricos en estos días, se irán a los metales preciosos monetarios. Algún
día, tendrán su propia burbuja. De esa forma terminan los mercados alcistas.
5)
¿Podrías explicar la teoría de la base y cobase del precio del oro y que implica para el
inversor común?
Claro.
La Base tiene su origen en el mercado de materias primas
agrícolas. Una Base alta y creciente indica abundancia de existencias mientras
que una baja y descendente, escasez del producto. En términos muy simples, la
Base es la diferencia que hay entre el precio de los contratos de Futuros más
cercano y el del metal al Contado (spot). La Cobase es la que se obtiene de
deducir del precio “spot”, el del contrato de futuros activo.
Si la base es positiva –como normalmente ocurre, la condición
de mercado es de “contango”, y si es negativa, hay “backwardation”.
Esta última situación, presente en nuestros días, es la que
nos envía el mensaje de que los metales preciosos monetarios se están
“escondiendo”, escaseando, pues la backwardation del oro solo puede presentarse
si cada vez más y más tenedores de metal físico se resisten a venderlo, sobre
todo, a causa de los bajos precios. De modo que quien lo quiera físico hoy, tiene que pagar un sobreprecio sobre el
papel que promete una entrega a futuro. La incertidumbre sobre si se cumplirá
esa promesa va en aumento y ese es un mensaje de la backwardation del oro.
Mientras que es normal que haya escasez cíclica por ejemplo
del trigo, no lo es en el caso del oro pues al ser la “materia prima” dinero es
la que tiene el ratio existencias sobre flujo (stocks-to-flow) más alto de
todas. Siempre hay abundante oro sobre la faz de la Tierra. De modo que la
“escasez” del oro es una anomalía que nos da luz sobre la decadencia del
sistema monetario y anticipa que, tarde o temprano, las promesas en papel de
entrega de metal serán incumplidas, pues no hay en físico oro que alcance a
cubrirlas todas. Llegado ese momento ¿quién querrá deshacerse de su escudo
monetario? Quien no los tenga en físico será “pagado” en el mejor de los casos
en dinero fíat justo cuando atraviese la peor de sus crisis.
En suma, para el inversor común, muchísimo más importante que
seguir el precio del oro es observar la Base y Cobase, algo de lo que les
mantengo informado en mi blog de Inteligencia Financiera Global.
6)
Dado esto, ¿crees que el mercado de metales preciosos en EEUU pueda
experimentar un default, dado el gran apalancamiento existente, presente incluso en el mercado de Londres?
Por supuesto, es del todo posible. El oro disponible poco a
poco se acaba porque los inversores más avezados retiran su oro.
7)
¿Crees que los megabancos y bancos centrales participan en algún
esquema coordinado para la supresión de sus precios?
Como lo comenté antes, está en su superior interés el hacerlo,
empezando por la cabeza del sistema: la Reserva Federal estadounidense. No es
el valor del oro el que fluctúa sino el del dólar, pues como Carl Menger, el
fundador original de la Escuela Austríaca, lo demostró, el oro se convirtió en
dinero por la libre acción humana en el mercado que lo elevó a ese grado, justo
por ser la mercancía más vendible de todas. Esto ocurrió en distintos lugares
al mismo tiempo y en los mismos lugares en diferentes momentos, y se debe a que
su utilidad marginal es casi constante para todos los fines prácticos, pues al
descender más lentamente que el de todas las demás mercancías, hace que estemos
dispuestos siempre a aceptar cantidades crecientes de ella con la seguridad de
que, en cualquier momento cercano o tan lejano como décadas o siglos, lo
podremos seguir intercambiando por otras mercancías que sí nos sean útiles para
satisfacer nuestras necesidades. El valor del oro entonces es casi constante
pues siempre será la mercancía más vendible de todas. Otra cosa es el PRECIO
del oro, que estará medido por la cantidad de otras mercancías que se pueden
obtener con determinada masa de oro, digamos, una onza.
Por lo anterior, la subida o bajada de precios del oro en
divisa nada tiene que ver con el valor del metal precioso, sino con la cantidad
de billetes y monedas que se intercambian por esa onza. Lo que a la gente le
han hecho creer que es dinero –como los dólares, pesos, euros, etc., no son la
mercancía más mercadeable de todas, pues ni siquiera son un bien tangible, un
pago en sí mismo, sino deuda. Por supuesto, eso se quiere ocultar a como dé lugar.
De manera que si el PRECIO del oro no tiene que ver con el
valor del oro, sí tiene que ver en cambio con el valor de las divisas. Si sube
el precio del oro es que el valor de las divisas ha caído, y como hemos dicho,
esta tendencia continuará hasta acercarse a su justo valor de cero.
Es por ello que es indispensable “controlar” (manipular) el
precio del oro a la baja para dar la idea de que lo que traemos en la cartera y
lo que los bancos centrales guardan como “reservas” sí tiene “valor”. Esto por
supuesto, es una mentira que terminará en un desastre sin paliativos, pero
quienes gobiernan el mundo quieren que la fiesta siga de manera artificial el
máximo tiempo posible.
8)
China compra muchísimas toneladas año tras año, y está empujando la
demanda al alza. ¿Crees que China podría
tener algún rol en un posible esquema de supresión de precios?
Sí lo creo pero que es un rol implícito y con el que ellos
están muy contentos. Es decir, China acumula oro a tasas mucho más altas de
lo que ellos mismos admiten, importándolo incluso secretamente por la vía
militar, como lo reveló en exclusiva Jim Rickards –asesor del secretario de la
Defensa de EE.UU. – en mi blog. Esas barras están llegando a Shanghai,
centro de operaciones del mercado continental chino de este metal precioso,
desde Estados Unidos, Suiza, Reino Unido, etc. En una palabra, todo está
llegando desde Occidente. En el menor de los casos son más de dos mil toneladas
al año.
Esta salida masiva de oro es tan grande y abierta que no
podría ocurrir sin la complacencia de quienes gobiernan el mundo todavía desde
Occidente, pues de lo contrario, harían algo por detener esta sangría de
riqueza y poder real. Creo que es obvio que esas manos que mueven
los hilos de los gobiernos han decidido que en el futuro sus operaciones
tendrán como centro algún país o países en Asia, y no les importará dejar en la
ruina a sus actuales bases occidentales.
Estamos entonces ante un esquema en el cual por un lado, los
Estados Unidos y su banco central creen ingenuamente que no necesitan para nada
del oro, pues tienen la divisa de “reserva” mundial. Sin embargo, del otro
están los chinos con las mayores reservas de dólares del planeta, que al ser
DEUDA y no dinero, necesitan convertirlas en algo de valor para ser pagados.
Lo malo para ellos es que ya no pueden deshacerse de sus bonos
del Tesoro norteamericano sin que se desplome su valor y se inflijan pérdidas
catastróficas. Por eso están sacando provecho de que desde Washington y la Fed
haya un interés por deprimir el precio del oro y obtienen así ventaja al
acumular cada vez más oro y menos dólares. Llegado el momento, las pérdidas que
inevitablemente sufrirán por sus tenencias de billetes verdes serán más que compensadas
por sus ganancias en oro.
A final de cuentas, los chinos van a por ser la máxima
potencia global en este siglo, y si para ello tienen que sufrir pérdidas en
papel para a cambio fortalecerse en oro, ven ese balance como positivo.
Beijing agradece con gusto que continúe el máximo tiempo
posible la supresión de precios.
9)
¿Qué futuro ves para el dólar y quién podría ser su competidor o
reemplazo? ¿Apoyas el patrón oro como solución al actual sistema monetario
internacional?
El dólar está condenado. El euro no puede ser su
reemplazo por sus propias contradicciones internas y su mal diseño. El
yuan chino tampoco puede ser la próxima divisa de reserva mundial mientras no
tenga un líquido mercado de bonos, un efectivo estado de Derecho, respeto
irrestricto a la propiedad privada y una plena apertura a la entrada y salida
de capitales. Tal vez el yuan algún día tenga todo esto, claro que es
posible, pero estamos todavía a muchos años de distancia y al final, si no se respaldada
por completo en el oro y su patrón, será la misma historia que la actual pero
con actores nuevos. Nada habría cambiado de fondo. Sería un error estratégico
de China si esto es lo que quiere, pues a largo plazo también tendrían el mismo
desenlace americano.
Lo que es un hecho es que después de la crisis del dólar
llegará una reforma del sistema financiero internacional, pero creo que
habrá dos escenarios, el optimista y el pesimista.
En el pesimista, lo más probable es que la reforma monetaria
quieran hacerla partiendo de las mismas “bases” del dinero irredimible y se
empodere a los Derechos Especiales de Giro del FMI. Quizá otorguen un papel más
destacado al oro, pues sin duda no podrán ignorarlo por completo, pero no
habría patrón oro.
El escenario optimista es uno en el cual el patrón oro sea
reinstalado de manera funcional y adaptado a las circunstancias de nuestro
tiempo. El Prof. Fékete ha planteado que se abran las casas de la moneda a la
libre acuñación de metales preciosos monetarios y la circulación de Letras de
Oro. Sugiero al lector echar un vistazo a mi blog en la entrevista con el
profesor para abundar en los detalles. Como quiera, el patrón oro sacaría a los
metales preciosos de sus escondites en manos privadas, se estabilizaría la tasa
de interés que hoy está artificialmente mantenida en niveles cercanos a cero,
se fomentaría el ahorro y no el dispendio en la economía con la consiguiente
creación de capital y empleo. Estaríamos frente a una nueva era de prosperidad
en el planeta.
10) Has afirmado públicamente que la
Reserva Federal no subirá las tasas de interés sino que está ganando tiempo.
¿Crees que postergarán la decisión de subir tasas en el 2015?
Creo que no subirán las tasas en 2014 ni en 2015.
Pienso que la Fed ha demostrado que no se apartará de su política de impresión
de dinero vía la compra de bonos del Tesoro ni de mantener su tasa referencial
en casi cero. Si acaso lo llegase a hacer, sólo sería para regresar más tarde a
ella una vez que la próxima desaceleración o recesión de la economía
estadounidense se haga presente. No saben qué más hacer. Y no hay duda de que
habrá recaída, solo es cuestión de cuándo. La “recuperación” quedará
evidenciada como irreal.
11) ¿Qué opinas de lo que está sucediendo
en Ucrania? ¿Puede impactar favorablemente
en el oro en las próximas semanas o meses?
Si escalaran las tensiones bélicas entre Rusia y Ucrania por
la disputa en la región oriental de esta, en definitiva podría darse un alza de
corto plazo en el oro. Sin embargo, no hay que hacerse afecto a esos
pronósticos pues esa es tarea de los especuladores que, si son buenos, saben
ganar así vayan los precios al alza o a la baja en el futuro inmediato. Hay
instrumentos para hacerlo de manera profesional.
Pero para la gran mayoría de personas que no se dedican a
especular, lo mejor es que no lo hagan y en cambio se fijen en lo que ocurre
tras bambalinas y en lo que sucederá en el largo plazo.
12) Algunos inversores prefieren al
metal plata, por sobre el oro, por afirmarse de tener mayor potencial.
¿Recomiendas comprar plata como una inversión superior al oro?
Depende de varios factores. No todos los inversores somos
iguales. La mejor recomendación es estudiar todo lo posible el mercado en el
cual se va a invertir para hacerlo con pleno conocimiento. Se cometerán errores
pero no hay otra forma de aprender.
Con esto en mente, podemos decir que en términos generales la
plata está más subvaluada que el oro, y que si se tuviera que decidir hoy por
invertir en alguno de ellos, podría ser mejor idea hacerlo en la plata por ese
mayor potencial de crecimiento. Pero insisto, depende de las metas y
características del inversor, como su tolerancia a la volatilidad, por ejemplo.
La plata al ser un mercado mucho más pequeño que el del oro sufre fluctuaciones
más severas y hay quien no puede tolerarlas. De ser ese el caso quizá
convendría pensar mejor en oro, pero eso sí, teniendo en mente que es una meta
de protección de largo plazo.
RM